El síndrome de abstinencia a la cocaína es el conjunto de síntomas que aparecen al abandonar o reducir el consumo de coca. Comprende tanto la sintomatología física, psíquica, así como ciertos comportamientos. Este cuadro varía en intensidad y duración en función de diferentes factores (pureza de la cocaína, historial de consumo, adicción a otras drogas, etc.). El síndrome de abstinencia a la cocaína (o 'mono') supone un desajuste anímico muy marcado debido a la gran dependencia psicológica que provoca su consumo. Podríamos decir que los síntomas más frecuentes que causa la interrupción del consumo de cocaína son: ansiedad, apetencia de cocaína y un estado depresivo. A este último aspecto se le denomina 'bajón de la cocaína'.
Síntomas del síndrome de abstinencia de la cocaína
Los síntomas del síndrome de abstinencia a la cocaína se corresponden con la dependencia física y psicológica que provoca el consumo de esta droga. El consumo de cocaína provoca, fundamentalmente, una fuerte distorsión emocional y cognitiva. Euforia, excitación y elevada autoconfianza, son algunos de sus efectos. En consecuencia, el abandono (o reducción) del consumo de cocaína implica una alteración psicológica considerable.
Los principales síntomas del síndrome de abstinencia a la cocaína son:
-cansancio, estado de ánimo deprimido, apatía o disforia (bajón de la cocaína)
-irritabilidad
-ansiedad
-alteración del sueño (insomnio o hipersomnia, pesadillas, etc.)
-alteración del apetito (hiperfagia, hipofagia, elevada apetencia de dulces)
-apetencia de cocaína (craving)
-en los casos más severos puede aparecer paranoia o un cuadro psicótico llamado psicosis cocaínica.
Si nos fijamos, algunos de estos síntomas (ansiedad, paranoia, psicosis) se superponen con los de la propia intoxicación por cocaína. En términos generales, los principales síntomas de la abstinencia a la cocaína son opuestos a los efectos farmacológicos agudos del consumo de cocaína. Con la escala 'Cocaine Selective Severity Assessment' (CSSA), podemos evaluar la severidad del síndrome de abstinencia a la cocaína (ver más abajo).
¿Cuánto dura el síndrome de abstinencia por cocaína?
La duración del cuadro sintomático que provoca la retirada del consumo de cocaína es variable.
En líneas generales distinguimos 3 fases:
Fase inicial o de choque, fase de abstinencia, y fase de extinción. Los síntomas iniciales cursan con depresión, ansiedad, cansancio e hipersomnia y transcurren generalmente en las 24-48 horas posteriores al consumo de cocaína. Tal vez la etapa más crítica sea la fase de abstinencia que dura aproximadamente entre 7 y 21 días. En esta fase, la apetencia de cocaína (craving) puede ser acentuada y cursa con malestar y disforia. Por último, en la fase de extinción la sintomatología disminuye su intensidad pero sigue estando presente. Esta etapa se caracteriza por el exceso de confianza ya que las personas tienden a pensar que han resuelto el problema. La duración de esta fase oscila entre 3 y 6 meses.
¿Por qué es importante el síndrome de abstinencia?
El tratamiento de la adicción a la cocaína es un tema complejo, especialmente cuando se asocia a otros trastornos psiquiátricos (patología dual). En estos casos se observa una mayor tasa de recaídas y un peor pronóstico de la adicción. Pero en líneas generales, el abandono del consumo de cocaína supone una experiencia complicada y angustiante. De hecho, conocer los síntomas del síndrome de abstinencia y aprender a manejarlos puede ayudarte a superar la adicción a la cocaína. Fundamentalmente el craving o anhelo por el consumo.
Durante la abstinencia de cocaína se observan con frecuencia síntomas depresivos transitorios que no cumplen con los criterios de depresión pero que promueven las recaídas. A su vez, los pacientes con recaídas tienen más probabilidades de padecer síntomas psiquiátricos graves de por vida. De este modo, resulta crucial manejar adecuadamente las fluctuaciones del estado de ánimo en pacientes con síndrome de abstinencia a la cocaína.
El estado pseudo depresivo por ausencia de cocaína no se corresponde cronológicamente con los síntomas de la depresión mayor. De hecho, esta sintomatología suele desaparecer si se produce el consumo de cocaína. Por otro lado, los fármacos antidepresivos más utilizados (ISRS) parecen tener un rendimiento inferior al del tratamiento para la depresión. Esto apunta a que el tratamiento psicológico resulta fundamental para compensar adecuadamente a personas con síndrome de abstinencia a la cocaína. De hecho, la psicoterapia puede ayudarnos a evitar posibles recaídas o incluso sobredosis.
Recomendaciones para conseguir dejar la cocaína
Lo primero que debemos tener claro es que el consumo de cocaína es altamente perjudicial. Para quien la consume pero también para su entorno. Si hemos consumido cocaína con regularidad lo más probable es que al intentar dejar de tomarla experimentemos algunos de los síntomas citados anteriormente. Lo más aconsejable para conseguir dejar la cocaína es pedir ayuda profesional. Realmente es posible hacerlo, pero es imprescindible tener la firme convicción de eliminar su consumo. La farmacología puede ayudar, pero un apoyo psicológico y social apropiado resulta crucial para conseguir el objetivo. Debemos tener en cuenta que dejar la cocaína puede no resultar tan sencillo como parece a primera vista.
En líneas generales, evita personas y lugares donde se consume cocaína. Necesitamos cambiar de hábitos e incorporar rutinas saludables. Hacer deporte, comer de forma saludable y dormir bien, te ayudará a encontrarte mejor y superar el síndrome de abstinencia a la cocaína. Busca apoyo en tu familia y en personas no tóxicas (amigos, compañeros de trabajo, etc.). En último término, si encuentras dificultades para conseguirlo, pide ayuda en un centro de desintoxicación de cocaína.